A pesar de que la Federación Navarra de Fútbol no pasaba por buenos momentos y no organizaba campeonatos en las categorías más bajas, el fútbol seguía vivo en Lumbier. Todos los domingos se disputaban partidos entre cuadrillas del pueblo, acontecimientos que animaban mucho las tardes dominicales. Parecía que podía resurgir de nuevo la afición y comenzaron a jugar algunos partidos amistosos contra equipos de otras localidades.
Con el Urroztarra jugó un desafío a partido de ida y vuelta, perdiendo justamente en Urroz y ganando fácilmente en el Lardín. También jugó un partido en Huarte-Pamplona. Pero el más curioso fue el que se celebró en Burgui, un 29 de junio en plenas fiestas, contra el Erronkari.
Una cuadrilla de Lumbier creó “El Estudiantil de Lumbier” y disputó un partido contra otra cuadrilla de Aibar ganándoles por tres a cero y otro contra el Dena-Bat de Aoiz desconociendo su resultado.
Desde la prensa provincial se animaba a que volviera a resurgir el fútbol federado, sobre todo en los pueblos. En la capital parecía más difícil ya que solo contaba con un campo de fútbol, el San Juan, y allí no podían jugar todos los equipos; aunque la Federación se estaba moviendo para solucionarlo.
Como alternativa a la Federación a instancias del Urroztarra, en marzo de 1935 se organizó un campeonato en el distrito de Aoiz. Se organizaron en dos grupos y se jugó por liguilla. En el Grupo A jugaron: Urroz, Aoiz, Aós y Huarte. En el Grupo B: Lumbier, Sangüesa, Liédena y Aibar. No conocemos los resultados.
El clima social y político se iba complicando, afectando al deporte en general y al fútbol en particular. Poco tiempo después, en 1936, comenzó la guerra civil y se paró el fútbol. De esta forma terminaría esta primera etapa tan exitosa para el C. D. Ilumberri, tanto en el fútbol como en la pelota, donde consiguió éxitos impensables a nivel provincial.